Se necesita poco: un reloj RUSCH de IKEA... un cuarto de servilleta con un dibujo acorde al lugar donde vayamos a poner el reloj (la cocina de mi mamá, en este caso), un poco de maña (y no hablo de mi región patria) para desmontarlo y volver a montarlo, y un par de manos de pintura acrílica.
Et voilà!! Yo lo encuentro resultón!!
20 de septiembre de 2009
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me encanta guapaaaaaaaaaaaaaaaaaa esta divino y seguro que mami esta feliz con su nuevo reloj de cocina jjjaja y si no me lo mandas a mi que yo lo pongo jajajjajaajjajajjjajaaja besazossssssssssssssssssssssssssssssssssss
ResponderEliminarYa está la pidona........ tú te lo haces....... que lo haces muy bien........ No le hagas caso Yol.............. que parece que le ha hecho la boca un fraile.......... jajajajjajjajaja..... La mami estará contentísima........ las gallinas me han flipado........ están monísimas........
ResponderEliminarBesitos
Te ha quedado superchulo, ¡como cambia algo decorado con decoupage! Enhorabuena.
ResponderEliminarBesitos
Pues te ha quedado muy coqueto y tu madre lo lucira en su cocina y orgullosisima de que se lo haya hecho su niña......besicos.....
ResponderEliminarTe ha kedaoooooooooooo chulisimooooooooo y me suena un monton la servi...la pillaste en el gallinero de valladolid ehhhhh jajajajaja
ResponderEliminarMe encanta la servilleta que has elegido!!!! Seguro que en la cocina pasan más alegres los minutos.... Un beso.
ResponderEliminarque bonitooooooooooooooo lastima que tenga reloj nuevo en la cocina........ jajajaja, enhorabuena guapa!!!
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